Viajes Team Building: cómo construir un equipo durante una aventura
Hace algunas fechas recordamos que el sector de los viajes de incentivos mostraba una tendencia positiva dado que las perspectivas financieras de muchas empresas no estaban tan marcadas por el pesimismo y la incertidumbre de estos ocho largos años de gran recesión. Además de los incentivos, también se recuperan los viajes team building o cómo construir un equipo durante una aventura.
A pesar de que los procesos de selección de personal sean rigurosos y cumplan su propósito, que no es otro que reunir un equipo profesional eficiente y con buena actitud, las circunstancias laborales ajenas a la empresa o un planteamiento pobre de los objetivos o algún roce personal ocasional pueden conducir a la desmotivación del conjunto y a una actitud apática hacia el trabajo. Los viajes para construir equipo, o team building, intentan reintegrar la unidad del conjunto de compañeros, definir en positivo los roles de liderazgo preestablecido y mejorar la satisfacción con el trabajo realizado.
Las empresas que contratan este tipo de servicios demandan una escenificación de una aventura interactiva lejos del medio habitual en el que se desarrolla la actividad profesional. Entonces, lo más probable es que nos encontremos en salidas a navegar, pruebas de habilidad y búsquedas del tesoro a lo largo de la ciudad o en actividades colaborativas en el campo o en simulacros de otras profesiones que estén caracterizadas por el trabajo en equipo, como la de bombero. No se trata, entonces, de plantear situaciones imaginarias dentro del medio de trabajo habitual, sino sacar al equipo de su “zona de seguridad” y hacer que colabore en un medio más o menos desconocido.
El objetivo es bastante evidente: fuera de nuestro entorno más habitual necesitamos de nuestro equipo conocido para salir adelante. Además, pasando tiempo junto fuera del entorno laboral (o incluso post-laboral, como salir a tomar algo después del trabajo) y superar retos gracias a la cooperación estrecha lazos y refuerza la dinámica de grupo.
Los retos que se plantean en los viajes team buidilding están orientados a producir sensaciones de emoción e incertidumbre ya que superar situaciones que impliquen estos sentimientos refuerza a un grupo de personas y facilita su reacción en su entorno habitual.
Los viajes para hacer equipo, como vemos, ayudan a definir el liderazgo, pone en perspectiva algunos problemas que surjan de la convivencia diaria y mejoran la dinámica de un equipo eficiente.
Galicia cuenta con muchos escenarios en los que desarrollar aventuras de este tipo.
-Navegación: una de las primeras actividades humanas que exigía una coordinación y un espíritu de equipo fuera de lo común hasta entonces. Muchas empresas aprovechan la amplia disponibilidad de muelles en la costa gallega, así como la amplitud de sus rías para iniciar un viaje de equipo que no entrañe un riesgo demasiado grande.
-Búsqueda del tesoro: una de las maravillas de las ciudades gallegas son sus zonas monumentales. Es más fácil plantear un juego en el que haya que superar pruebas físicas e intelectuales si el entorno nos sugiere un espacio de aventura. La zona monumental de Santiago de Compostela, la muralla de Lugo o el entorno histórico de Pontevedra son el escenario perfecto para estas gymkanas.
-Aventuras en el Camino de Santiago: siguiendo la estela de búsquedas del tesoro, llevamos el escenario hasta el itinerario gallego por excelencia. Se mezclan la historia y el entorno rural para disponer un escenario perfecto para un evento que refuerce a un equipo.
-Deporte de aventura: el patrimonio natural gallego es de sobra conocido. Los deportes de aventura como el rafting o el barranquismo proveen esa sensación de emoción e incertidumbre que sirve para crear vínculos en un equipo de trabajo.
Las posibilidades son múltiples pero el objetivo siempre es mejorar el ambiente de trabajo y sobre todo, la dinámica d producción para que los objetivos se cumplan. Hay que construir equipo, aunque suponga hacerlo fuera de la oficina.